Podemos cambiar las fuentes de nuestra páginas de varias formas. Si tenemos las fuentes instaladas en nuestro sistema, simplemente utilizaremos su nombre en nuestro CSS. A su vez, indicando una dirección web, podemos usar fuentes alojadas en un servidor externo. Por último, debemos incluir una fuente básica, en caso de que el resto de las fuentes utilizadas no puedan ser visualizadas por el equipo cliente. En este caso estamos usando la fuente "Roboto" de Google, directamente desde un enlace web y haciendo uso de ella desde el CSS de nuestra página. Como podéis observar, he usado la versión más oscura, para demostrar que la fuente realmente funciona y se muestra en la web.